15 de agosto de 2012

cazadores de sombras publicacion 66

-Entiendo
-Clary- era Alec- ¿Por qué viniste a por mí?
La joven se quedó con la boca abierta, sorprendida de la pregunta.
-Pues- empezó- supongo que era porque me sentía culpable de tu captura. Y porque eres mi amigo.
El chico bajó la cabeza, con los ojos agradecidos y una sonrisa en los labios.
-Gracias.
Se terminaron la comida y fueron a la casa de Clary, Alec le había preguntado que por qué no al Instituto. A lo que ella le contestó, que había robado varias armas y todo tenía que tranquilizarse.
-Pero... ¿Y Jace? ¿No crees que te seguirá?
-No, creé una runa en el cuarto, para que nada que hubiese dentro, mío, pudiera ser rastreado.
-¿Y mis cosas?
Ella se puso blanca como la nieve de enero.
-¡Maldición! Voy a llamar a Izzy, que no me echará la misma bronca por teléfono que Jace.
La joven cazadora de sombras no contestaba.
-Llama a Magnus.
Al cuarto timbre, el Gran Brujo De Brooklyn contestó.
-¿Aló?
-¡Magnus! Menos mal, ya estamos aquí, tenemos a Alec.
-Bien, porque los otros estaban a punto de salir en vuestra busca, les diré que estáis bien.
-Gracias, por cierto, tengo que decirte algo importante cuando nos veamos.
-De acuerdo. Chao.