12 de julio de 2012

cazadores de sombras publicacion 53

-No, se me olvidó en casa por las prisas. ¿Me dejas el tuyo?
-Claro, o si quieres le aviso yo.
-No hace falta, se va a asustar si lo llamas tú, creerá que me ha pasado algo.
-Claro, tienes razón, Clary.
Ella lo llamó y le contó lo sucedido, él lo aceptó todo y dijo que estaría junto a ella cuando quisiera.
La chica fue al baño y se puso la ropa de Jace, le quedaba también grande, como la de Izzy, pero más ajustada. Las prendas olían a Jace. Jabón, sudor y sangre. Estaba claro que aunque la hubiera lavado, el olor seguía impregnado en la ropa.
Salió del baño y se disponía a ir a su cuarto, cuando volvió a pasarle lo de aquél día, al anterior a la visita de Edward. Se sentía mareada, la cabeza le daba mil vueltas al corredor. Estuvo a punto de caerse, pero estaba cerca del cuarto de Jace, que gracias a Dios, salió en ese momento y la sujetó.
-Clary, -la llamaba- Clary, despierta. ¡Clary!
Ella solo pudo formar dos palabras antes de desmayarse por completo:
-Ya viene.
Jace la sujetó, la llevó a su cuarto, y la depositó en la cama.
Se sentó en una silla y la contempló mientras dormía.
-Ya viene-Repitió.