En la cafetería, que acababa de abrir,
diez minutos después de que Clary llegara, sonó el teléfono del vampiro.
-Clary-la interrumpió Simón en su explicación.
-Y pienso salvar a Alec de las manos de…
-¡Clary! Escúchame, Jace me está llamando.
¿Quieres que conteste?
-Cógelo, que no sospeche, si te pregunta,
yo no te he avisado de nada y estás en Dumort, en el hotel, tienes una
audiencia con Raphael.
-Muy bien.- cogió
la llamada.- Hola, Jace- dijo en tono cantarín.- ¿Qué pasa, macho?-Cambia el
tono a sorpresa.- ¿Qué ha hecho qué?-hace una pausa- Maldita sea. No puedo ir,
estoy en el hotel Dumort, y no me dejan salir. Lo siento.
Cuelga.
-¿Y bien?
-Está enfadado, y
preocupado, Clary. ¿Por qué no les dijiste que fueran contigo? Es decir, son Nefilims,
como tú. Y Alec es el hermano de Jace e Izzy, y el novio de Magnus, deberían
haber ido.
-No me habrían
dejado ir. A demás, algo me decía que no deberían venir.-No podía contarle a
Simón lo del sueño.- Algo me lo impedía.
-Bueno, pero si
salimos de ésta, ten en cuenta que Jace me matará por ‘no estar’ con ellos para
ir a buscarte.
Clary ríe.
