‘No podré con todos ellos’ pensaba Clary ‘¿Qué puedo
hacer? ¿Llamo a Luke?’ se lo estaba pensando cuando voces y golpes pasaron por
sus oídos. Procedían del piso de las residencias. ‘¡Maldita sea! Saben que he
cerrado mi cuarto, poco faltará para que vean que no estoy, que en la sala de
las armas faltan herramientas y que he dejado una nota a Jace, tengo que darme
prisa’
Sale del campo visual de las ventanas y la puerta.
Comienza a andar, tiene una ligera idea de donde es.
Saca su móvil de un bolsillo secreto y llama a Simón.
Quien le contesta al tercer timbre.
-¿Qué hay, Clary?
-¡Simón! Necesito tu ayuda.
Su voz era suplicante, llena de miedo y terror.
-Clary. Clary, cálmate, cálmate.
-No puedo, Simón. No puedo. ¿Puedes reunirte conmigo?
-Claro. ¿En Taki´s?
La chica se lo estaba pensando.
-Vale, sí, allí está bien.
Empezó a caminar en dirección al restaurante. Su teléfono
estaba vibrando, miró a la pantalla y vio a Jace, ignoró completa y
absolutamente el teléfono.
Ya estaba en la calle del restaurante cuando vio que
estaba cerrado.