10 de julio de 2012

cazadores de sombras publicacion 51

-Ella tiene razón-dijo Sebastian- ella no ha sido entrenada desde pequeña, y aun no sabe muchas cosas, lo peor que podría pasar, sería que nos mataran a todos, pero irían por Clary primero. Apenas está experimentada.
Todos le dieron la razón a Mister Hide, pero él continuó:
-Puesto que he sido yo el que os ha metido en este embrollo, he de ser yo quien os saque. Iremos siempre con armas preparadas, y con las runas necesarias por si acaso nos atacan uno a uno. Clary, tú te encargarás de eso.
Aún que no lo pareciera, Sebastian era un gran estratega, y tenía en mente todo lo que había que hacer.
-Pero ahora-siguió- vamos a dormir, el día ha sido muy duro para todos.
Todos salieron de la sala de las armas, Clary se dirigía al ascensor, ya que su madre no la dejaba dormir en el instituto.
Sebastian la sujetó del brazo y la paró justo antes de que ella subiera a la maquina.
-¿A dónde vas?
-Tengo que ir a casa, Sebastian, a mi madre no le gusta que duerma aquí.
-Yo la llamaré y le diré que te quedas aquí, ya me inventaré cualquier cosa.
-Gracias.