4 de junio de 2012

cazadores de sombras publicacion 43

-Todo para ti es urgente, pero ve.
-Gracias, mami.
Recorrió las calles hasta llegar a las puertas de la construcción arquitectónica. Pasó sin necesidad de pedir permiso, corrió por el pasillo, cuando llegó al ascensor, apretó el botón, y esperó, impaciente, a que bajara la máquina. El ascensor se inició con su removida de siempre, ella ya estaba acostumbrada. Al llegar al piso de residencia, buscó a Jace, que no estaba en su cuarto.
<<Si no está en su habitación, tal vez lo esté en la biblioteca>> Recorrió la más deprisa que pudo el corredor, hasta llegar al umbral de la puerta de la estancia de los libros. No vio a nadie, tan solo el escritorio vacio de Hodge, lleno de papeles. En ese momento, oyó un sonido, una melodía, que había oído antes, pero, no la había oído de las manos de Jace. Fue hasta la sala de música, y lo encontró en el piano, como la primera vez que lo vio, cuando él la salvó del demonio.
-Veo que has visto Titanic.
Parecía que se había sorprendido al oírla hablar.
-Oh, sí, vi esa película a los doce años.
-Y te gustó la melodía.