Salió del cuarto y fue a la
cocina. Vio a Isabelle en el suelo, llorando. Clary ya se dio cuenta de que
algo grave había pasado.
Al lado de Izzy estaba Jace,
con la espalda contra la pared y las rodillas a la altura de la cabeza,
mientras que ésta miraba a ninguna
parte, en el techo.
Ya no había duda, algo había
pasado. De detrás de ella, apareció Magnus y la pilló desprevenida. Le tapó la
boca a Clary y fue hacia atrás.
-¿Sabes qué ha pasado?
Ella
sacudió la cabeza.
-¿Dónde
está Alec, Magnus? Aquí no lo veo. ¿Dónde está?
El
brujo respiró profundamente.
-No
está aquí, ayer fue a nadie sabe qué, y los Cullem lo tienen.
En la
cara de Clary se reflejaba la angustia y la desesperación.
-No
te preocupes tanto- continuó Magnus-Jace dice que está vivo, a excepción de
unas cuantas magulladuras, pero está vivo.
Ella
no pudo más, después de la advertencia de Ithuriel, no pudo esperar.
Entró
en su cuarto y cerró con pestillo, para asegurarse, hizo una runa de retención,
así cuando intentaran entrar, les costaría bastante, tendrían que liberarse de
la runa y además del pestillo.
Deberían
derribar la puerta.
Tenía
un equipo de combate que encargó en Alacante hace unas semanas, ya lo tenía en
el armario. Nadie sabía de su existencia, ni siquiera Jace.