12 de agosto de 2012

cazadores de sombras publicacion 64


Siguieron por un pasillo hasta encontrar los escalones de madera con una barandilla de caoba. Comenzaron a bajar y encontraron la puerta, la abrieron, un olor a humedad azotó a Clary.
-Por el Ángel, se ve que no ventilan esto mucho.
De el fondo de el ‘calabozo’ se oyó un susurro de ayuda, al seguirlo se toparon con el encierro de Alec.
La chica sacó su estela y volvió a dibujar ‘Apertura’. Se abrió la puerta y las cadenas. Cogieron a Alec de los brazos y se lo llevaron a arrastras y subieron.
-Espera, vamos más rápido con la runa.
Dejaron a Alec en el suelo, todavía murmurando, ahora todo lo que decía era ‘Magnus Bane, Magnus Bane, te quiero, Magnus Bane, Magnus Bane, te quiero’ lo repetía una y otra vez.
Clary sacó su estela del bolsillo y se dispuso a dibujar, cuando estaba a medio hacer, apareció una chica en la planta de arriba, observándolos.
-¿Quiénes sois? ¿Qué hacéis en mi casa?
Clary dejó caer el objeto de su mano, que rodó por el suelo, hasta debajo de una silla. Simón se puso en pie.
-Soy Simón Lewis, vampiro diurno. Y ésta es Clary Fray.
-¿Qué hacéis en mi casa?
La pelirroja ya buscaba bajo en mueble para salir de allí lo antes posible.
-¿Podemos preguntarle quién es?
-Soy Renesmee