3 de junio de 2012

cazadores de sombras publicacion 42

-Me mancharía los brazos de tu despreciable sangre.
Con eso, Clary emprendió el viaje de retorno al hogar, mientras Jasper seguía tumbado en el suelo.
Durmió hasta muy entrada la mañana, cuando oyó a Luke caerse y romper un jarrón.
-¡Maldición!
Decía él.
-¿Qué pasa, Luke?
-Nada, Jocelyn, me he resbalado.
Clary se levantó de la cama, y fue a ver qué es lo que pasaba. Desperezándose, Bajó las escaleras de la casa del hombre lobo. Con su pelo revuelto y sus pies descalzos, se paseó por la cocina, para hacerse un poco de café.
-¡OH! ¡Dios! Tengo que advertir a Jace, Sebastian y a los demás.
Se hizo rápidamente la bebida y se la tomó como un rayo. Subió como una exhalación las escaleras y se metió en su cuarto para cambiarse. Solo le quedaba ponerse los pantalones vaqueros y las zapatillas, cuando su madre llamó a la puerta.
-Clary ¿Te pasa algo?
-Nada mamá, es que tengo que avisar de una cosa urgente a mis amigos y a Jonathan.