1 de julio de 2012

cazadores de sombras publicacion 47

-Ya ves, -dijo Alec- yo tampoco.
En ese momento se oyó a alguien correr por el pasillo,  y se abrió la puerta de golpe. Era Mister Hide.
-¡Clary! ¡Clary! ¡Dime que no es verdad! ¡Dime que no te han amenazado por mi culpa!
Comenzó a zarandearla por los hombros. Su hermana empezaba a marearse.
-Sebastian,-Clary intentaba calmarlo- Sebastian. ¡Sebastian! ¡Por Dios!
Sebastian paró, con los ojos que estaban a punto de salírsele de las orbitas.
-Dime- dijo Sebastian, casi en un susurro- ¿Ha sido por mi culpa?
Clary bajó la cabeza.
-Sí.
Alec los miraba, con cara de sorpresa, todo lo que oía ahora, se lo habían ocultado antes. Su cabeza daba vueltas, no sabía cómo asimilar todo aquello.
Todo era silencio, nadie hablaba. Se oyó un grito. El de Isabelle. Poco después. Tacones corriendo, se pararon luego.
-¿Qué estará pasando?
-No lo sé, Alec-respondió la pelirroja-no lo sé.
Él la tenía cogida por las manos contra la pared. Los ojos de Isabelle echaban chispas. Forcejeaba, pataleaba e intentaba escabullirse, pero Jace no la dejaba.